martes, 30 de enero de 2007

Baños II Parte 2º día

En la mañana salí a caminar por los alrededores del centro de Baños, hasta llegar a sus aguas termales de "La Virgen". Allí pagué una entrada de 1,5 Us y luego de tomar algunas fotos, entré a las piscinas.

La de agua tibia fue la primera, con una temperatura de unos 35º era muy agradable, luego entré a una con agua caliente con una temperatura cercana a los 50º que también era muy relajadora. Después pasé por unas caídas de agua heladas, que vienen de la cascada de "La Virgen" y entré a una piscina de agua fría, casi congelada, así es que no resistí más de un minuto allí y nuevamente repetí todo el proceso: volví a pasar por las piscinas de 35º y 50º y por la caída de agua helada. Todo resultó muy bien y luego de eso mis fuerzas decayeron y poco, por este aletargamiento que causan las aguas termales.

Luego de esto pasé por la agencia de tours, en la que había contratado el servicio del día anterior, y el dueño me ofreció hacer el mismo tour del día anterior con algunas variantes totalmente gratis (porque el del día anterior fue una mini versión del tour real), así es que accedí y luego de almorzar me fui a hacer el tour con otro grupo de chicos.

Partimos a las 15.30 hrs., y pasamos por la central hidroeléctrica de Baños, por los túneles, apreciamos varias cascadas y cuando llegamos al puente donde se hace Puenting Jumping nos ofrecieron que el primero que se atreviera a saltar no pagaría los 7 Us que cobraban. Así es que como había estado pensando saltar y sentir alguna emoción extrema, fui yo el que se atrevió a hacer el primer salto.

Aun no lo lo creía cuando me estaban colocando el equipamiento para el salto, ya no podía retroceder. Sólo me preocupaba de que ese momento quedara grabado en mi cámara digital y le pedí al guía que filmara el salto... No más palabras, la imagen lo dice todo.


Fue una experiencia única e indescriptible. Son 4 segundos en que sientes que sólo vas cayendo y cierras los ojos, hasta que de pronto sientes la cuerda que te sostiene y te va balanceando. Después de haber saltado sentí que mi garganta había sufrido un poco por ese grito desgarrador que salió de mí y que los músculos del estómago se tensionan y duelen durante un tiempo.

Luego de esa experiencia, la gran mayoría de los jóvenes comenzaron a lanzarse. Estuvimos más de una hora viendo los saltos que hacían los chicos del grupo.

Finalmente llegamos a la cascada "El manto de la novia" y volvimos a Baños.

En la noche hice otro tour, este era más corto y consistía en subir al mirador "Bellavista" en una chiva (Camión con asientos acondicionado para turismo) y desde ahí ver la ciudad de Baños iluminada, probar una bebida local "El canelazo" a base de agua hervida, canela y agua ardiente y cantar algunas canciones tradicionales de América Latina en torno a una fogata.

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